Última expansión (12 feb '18)

Hoy tengo la que, espero, sea la última consulta para llenar el expansor.

Llego con la tranquilidad que te da el ver siempre las mismas caras y el saber que te tratan muy bien, aunque también con la intranquilidad de la reacción de Dani cuando vea el proceso, pues sin duda no es lo mismo imaginar las cosas a verlas en vivo y en directo.

Le digo al enfermero que no quiero 60cc, que es lo que normalmente llena en cada sesión, sino 40, porque no quiero verme después con una talla de pecho demasiado grande.

Y ahí viene, el pinchazo. La primera vez no me enteré, porque la piel estaba insensible en esa zona, pero eso ha ido cambiando con cada llenado, porque la piel ha ido recuperando sensibilidad. Esta vez el pinchazo me duele bastante y se lo comento al enfermero, y me dice que es una muy buena señal, porque hay mujeres que no recuperan la sensibilidad de la piel tras la mastectomía. Me quedo bastante sorprendida, aunque no debería... otra cosita más que no me habían dicho... no debe ser nada nuevo. En cualquier caso, son buenas noticias, porque en mi caso, no solo estoy recuperando sensibilidad donde en un principio no la tenía, sino que además, en la gran parte del "pecho" lo que he experimentado ha sido todo lo contrario: una hipersensibilidad bestial, que ahora por suerte se está normalizando. Así que todo marcha bien.

Viene el médico y le digo que me quedo así, que no quiero más volumen, que ya podemos empezar el papeleo para incluirme en la lista de espera para la operación de reconstrucción. Pero va a ser que nop.  Me dice que tengo que esperar, que vuelve a verme en dos semanas, para asegurarnos que la piel de nueva reacciona bien ante este último llenado y ya entonces iniciamos los trámites. Le pido que, en vez de dos semanas, me de la cita para la semana que viene, pero el tío es duro de roer, y no cede.

Así que en dos semanas tengo la siguiente cita para una nueva revisión y ya iniciar el papeleo. Por otra parte, me dice que me piense bien en estas os semanas el tamaño que quiero, pero ahí no hay nada que pensar, no quiero más volumen, me veo bien así.

Estoy deseando que llegue ese lunes, esa nueva cita, y estampar mi firma de una vez en el papel que iniciará la cuenta atrás para volver a tener un cuerpo normal y dejar de sentir que estoy "a trozos" en esta zona de mi cuerpo.

Por otra parte, decir que el brazo ha evolucionado bastante bien en este tiempo y, gracias a la medicación, al ejercicio físico y a que me he portado bien (no he levantado peso, no he forzado...), he recuperado gran parte de la movilidad perdida tras la operación.

Lo que sí que me acompaña a diario, con mas o menos intensidad dependiendo de muchas variables (y a veces dependiendo de nada en concreto) es el dolor del costado y de parte de la espalda a la altura de las paletillas. Como tuve la suerte de que en la mastectomía no tuvieron, por suerte, que extraer nada de músculo, el expansor está encajado entre los músculos del tórax, lo que significa que me tira de los músculos del costado y de la espalda.

Es un coñazo porque tengo que estar con pastillas para el dolor constantemente y muy a menudo también con medicación para ayudarme a dormir, sobre todo los días de humedad, en los que no hay forma de que el dolor me deje coger una postura medianamente cómoda en la cama y, por tanto, me cuesta la vida quedarme dormida.

A nivel estético, pues bueno..... no voy a decir que es agradable ponerme un relleno en el pecho sano, ni voy a decir que no me preocupa que se me note la diferencia de un pecho a otro, ni voy a decir que no me cabree cuando el puñetero relleno se mueve y termina donde le viene en gana. De hecho, qué coño, (perdón por la expresión), estoy harta de todo esto.... del dolor, de dar mil vueltas en la cama, de mirar con  lupa cada prenda que me pongo... y sobre todo, de lo veo en el espejo cada día. Es muy deprimente.

Muchas veces intento engañar a mi cerebro y me tiro dos horas haciéndome los rizos o maquillándome para que mi atención se aleje de la "zona conflictiva", pero el momento de desvestirme siempre llega, obviamente, y con ello el quitar el relleno de un lado, y verme lo que imita a un pecho en el otro.

Yo me considero bastante fuerte mentalmente, la verdad, y aún así esto me mina bastante la autoestima, así que no quiero pensar lo que debe suponer esta situación para una persona mentalmente débil o baja de moral.

Pues eso. Que parece que estoy muy bien, que aquí no ha pasado nada, que me pongo mi relleno de esponja y ya está, pero, como digo siempre: las cosas hay que vivirlas... y aunque no es ningún trauma (al menos para mi), no es nada fácil tampoco.

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar