Postoperatorio

Lo único que hago es dormir. Bueno, y comer. No he perdido el apetito, y eso es un peligro en mi caso, porque soy de las que come cuando está aburrida o inactiva.

Paso el resto del martes, el miércoles y la mañana de hoy jueves así; comiendo, durmiendo y charlando con mi gente cuando mis ojos no se cierran solos.

A mediodía ha venido el médico y me ha confirmado que la operación salió bien. Los ganglios no están afectados, aunque eso se confirmará con un análisis más profundo que harán, junto con el del tumor.

El músculo no estaba afectado, así que el espansor está entre dos músculos, de ahí que me tire, y me duela.

Después ha venido la jefa de cirugía plástica, un encanto de mujer. Me ha examinado toda la zona y me ha dicho que todo está bien, que me van a quitar uno de los drenajes y me van a hacer la primera cura.

Cuando me operaron de la espalda, lo pasé fatal cuando me quitaron el drenaje, así que esta vez... me pongo de los nervios solo de pensarlo. Sin embargo, nada que ver, duele, pero es un dolor soportable, nada comparable con la otra vez.

Cuando me hace la cura, no miro. Vuelvo la cabeza todo lo que puedo hacia el lado contrario. Me reconforta muchísimo que Susana esté aquí. Mi gran apoyo, mi gran amiga "en las sombras", pues solo nos vemos en las grandes alegrías (como mi boda) o en los grandes desastres (como mi anterior cirugía o ésta ocasión). Noto su mirada atenta y oigo su "ya está" cuando ya ha terminado la enfermera de extraer el drenaje. Y me sonríe, y hace que se me quite la cara de pánico que seguro tenía.

Y vuelvo a la habitación contenta porque no ha sido para tanto.

Sigo mi día, con mi amiga, charlando, todo bien.

Llega Dani, ella se marcha, y tengo que ir al baño. Y entro, muy normal, muy tranquila, y he ahí el maldito espejo. ¿Ha sido tan grande todos estos días?. Y me veo. Y no es lo mismo verme "desde arriba", que verme de frente en el espejo. No parecía que se notara tanto visto desde "mi ángulo". Pero sí que se nota. No se ve un socavón, porque tengo el espansor, pero lo que veo es duro. Y no me lo esperaba! seré tonta...? no me esperaba esa imagen!. ¿Qué me esperaba entonces? pues ni yo lo sé.

Y me reconozco a mi misma en esa imagen, mi cara, mi pelo, mis hombros, mis brazos delgados... hasta ahí, hasta que llego ahí, me pierdo en esa parte de mi imagen.




¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar