
La operación (14 nov '17)
Anoche dormí como nunca. Me dieron un Lexatin, cosa que yo no había tomado en la vida. Y oye, mano de santo, como se suele decir. Pero es que además, a las siete de la mañana me dieron otro, así que no me dio tiempo a espabilarme, y menos mal, porque vino uno de los cirujanos plásticos a darme otra de las que yo he bautizado como "las sorpresitas de última hora".
Me vino a romper todos los esquemas, de nuevo, al decirme que quizás no podrían ponerme el espansor si había quitar todos los ganglios. Fue como: "QUÉ!?" A ver, si precisamente he elegido quitar toda la mama, es para asegurarme después el poder introducir prótesis para conseguir una reconstrucción satisfactoria cuando todo pase. Y ahora me dicen que si, que eso es así pero siempre y cuando los ganglios no estén afectados. Si ya habíamos hablado del tema de los ganglios y era un tema aparte!
Tal vez fue la cara de asesina en serie que puse al médico lo que le hizo decirme que, si no me lo habían dicho antes, seguramente era porque estaban muy seguros de que en mi caso los ganglios no estaban afectados.
En fin. Disgusto del 15 y llorera contenida, cansada, sin fuerzas. Lágrimas que no sabía que me quedaban, ruedan solas por mi cara.
Me llevan a quirófano. Mi madre y Dani vienen conmigo hasta el último punto al que les permiten pasar. Veo sus caras de preocupación. Mi madre intenta sonreír, me aprieta fuerte la mano. Dani tiene cara de preocupación cansada, gesto agotado.
Me quedo sola.
Frío. Qué frío hace en el quirófano. Me traslado de repente aquél día, tres años atrás, en que me operaron de la espalda. No tengo el miedo atroz de aquella vez. Pienso más en mi gente, fuera, ya deseando verme salir por la puerta de nuevo. Mi médico, sigue con la "sorpresita" que empezó el cirujano plástico en la habitación minutos antes: <<Sandra. ya sabes los riesgos de poner espansor en una piel radiada, si hay que quitar todos los ganglios, habría que radiar obligatoriamente (He aquí la información que no sabia). Si resulta que están afectados, tiramos "palante" con el espansor?>>. Resignada, y sintiendo ya el calor de la anestesia recorriendo mi brazo derecho le digo que sí. <<Tira, Alejandro>>, le digo.
Y me duermo.
...
Y despierto.
Dolor. Mucho dolor. Me duele toda la zona del pecho derecho (pese a no tenerlo ya), me coge también el brazo y la espalda. Pesadez en la cabeza. No puedo abrir los ojos, o quizás los tengo abiertos pero no me reaccionan, no veo. No, no, creo que es que no puedo abrirlos. Y repito una y otra vez "me duele", "me duele mucho", "me duele". Y parece que nadie me hace caso, o al menos no veo que nadie se acerque ni noto ningún tipo de alivio en el dolor.
Me sacan del quirófano. Veo a mi madre, me agarra la mano. No veo a Dani. Y le llamo, y mi madre me dice que está ahí, pero no le veo, y le llamo otra vez. Por fin le veo. Están los dos. Están conmigo, creo que les digo que me duele, antes de dormirme.