Carta a Lili
Carta a Lili (15 jun '22)
Hoy he recibido una noticia terrible. He sabido que vuelves a empezar, que la historia se repite.
Hoy mi blog es tuyo, y las pocas fuerzas que yo tenga también. Hoy mi mente está contigo y no te escribo directamente porque no es el momento. Me cuentan que no quieres más que estar en la cama, que no quieres comer, que no quieres... que no quieres. Y te entiendo, es que te entiendo perfectamente. Vale que se ha cogido a tiempo, vale que todo esto no te pilla de nuevas, vale...... vale todo lo que quieran que valga. Pero, esto hay que vivirlo para saber qué se siente.
Te entiendo.
Vivimos con un miedo constante que te cala en lo huesos, en el alma, en los pensamientos. Vamos "de sustito en sustito", me has dicho más de una vez cuando he acudido a ti con dudas, preguntas o temores. Y hoy a ti ese miedo se ha materializado.
Y te entiendo.
Y no te he escrito porque no estas en la fase de aceptación. No de momento, pero llegarás a ella. No te he escrito porque ahora mismo no te vale de nada escuchar que eres fuerte (que lo eres), que saldrás de ésta (que saldrás), que debes luchar (que sin duda lo harás). No estás en ese momento y hay que respetarlo. Y si toca hundirse, pues una se hunde.
Pero hoy quiero decirte, para cuando estés fuerte, que no estás sola. Quiero decirte que eres un ejemplo a seguir (para mi la primera). Quiero que sepas que tu sonrisa inspira, por eso no puedes perderla. Hay quien viene al mundo con todo hecho, con una vida lista para ser vivida, pero otras personas venimos para sufrirla, para lucharla y para ganarnos algún que otro momento de felicidad. A ti la vida te golpeado fuerte, pero también se dice que las batallas más duras son asignadas a los mejores guerreros. Y a ti, querida Lili, a guerrera no te gana nadie. Solo tu hermana se te asemeja (quien la tuviera de leal escudera).
Hoy tu noticia me ha hecho llorar, y mucho, pero pronto me ha hecho valorar cada momento en que estamos sanas (o no sabemos que no lo estamos). Y quiero darte las gracias, darte muchos ánimos, y fuerza, y te mando toda mi energía positiva y mi deseo sincero y profundo de que te recuperes, y ganes de nuevo. Al fin y al cabo, ya lo hiciste una vez!. Porque tú puedes con esto, y porque tu gente te necesita, tu hermana te necesita. Tienes que salir de ésta, vas a salir de ésta. Porque necesitamos en el mundo gente así, gente que encuentra a su madre en el olor de un rosal, y que se maquilla y saca su mejor sonrisa y la muestra, dos ovarios hay que tener (yo cuando estoy mal no me miro ni al espejo, mucho menos enseñar mis ojeras negras de llanto).
Hace falta gente que nos enseñe a vivir la vida a quienes no sabemos aún cómo afrontarla. Apuesto a que no soy la única que escucha tus consejos y los mastica una y otra vez cuando lo necesito.
Te mando con todo mi cariño esta foto. Mira que me gustan poco los cactus, pero éste (de la colección de mi madre), es representativo, no?. Tantas púas o pinchos, como yo los llamo... qué mas da... esas agujas tan... agresivas, dañinas, que fácilmente pueden representar la vida. Y de entre esas mismas espinas brotan las flores. ¿Cómo es posible que de algo tan falto de gracia emerjan esas flores tan hermosas?, tan... vivas!. Pues así es.
Tu vida esconde muchas flores lindas, que aún no han brotado. Tienes tantas cosas bonitas que mostrar al mundo y los demás tenemos aún tanto que aprender de ti...
Y si ahora mismo no quieres comer; no comas. Y si solo quieres llorar; llora. Y si necesitas compadecerte y que la pena te acompañe, deja que lo haga. Pero tú sabes mejor que nadie que eso solo debe ser una etapa. Sabes de sobra que luego viene "tirar pa alante". Porque entre tanta espina, siempre hay flores esperando para salir.
Un abrazo enorme.